Hasta Pronto

Hasta Pronto

Hechos 1:6-11 nos narra el momento en donde los discípulos le dijeron “hasta pronto” a su mejor Amigo, Jesús. 

Después de haber vivido con Dios en la Carne por tres años y medio, y después de haber experimentado la tragedia de la crucifixión, la gloria de la resurrección, y los 40 días de entrenamiento sobrenatural, llegó el momento de Su partida.

 Es difícil imaginar la intensidad emocional que los apóstoles estaban viviendo en ese momento cuando comenzaron a ver al que amaban alzarse del suelo, y comenzar a ascender en una nube que lo recibió en las alturas. Todas las profecías de un sumo sacerdote que abriría el camino para todo el mundo cumpliéndose frente a sus ojos. Era verdad, para que él pudiera descender como el Rey de reyes, él tenía que ascender primero a la diestra del Padre.

En este cuadro quise expresar lo que posiblemente los apóstoles vieron en ese último momento, cuando “viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos” (Hch. 1:9)

Aunque seguramente este momento les rompió el corazón a los discípulos, también los llenó de esperanza porque justo en se momento, Dios envió dos poderosos ángeles para recordarles que este no era un “adiós”…sino un “hasta pronto”.

En donde quiera que te encuentres en esta vida, recuerda que Ese Hombre viene por ti, y no tardará. Y cuando él regrese, él viene a pronunciar tu nombre, y a estar contigo por siempre. 

“Hasta pronto, Amado Jesús…aquí estamos esperándote!”